Llegué a Gladiatore sin motivación y con cero energía. Lo que me enganchó fue el ambiente: todos entrenan con actitud. En tres meses bajé grasa, gané fuerza y sobre todo, disciplina. No es solo un gimnasio, es una mentalidad.

“Después de años sin entrenar, me daba vergüenza volver a un gym. En Gladiatore me sentí parte del grupo desde el día uno. Los profes motivan sin juzgar, y los entrenamientos funcionales me devolvieron la confianza.”

“Entreno acá hace cinco meses y lo que más me gusta es la energía. No importa si vienes cansado, todos te impulsan a seguir. Los precios también ayudan harto, sobre todo siendo estudiante.”

“He pasado por varios gimnasios, pero ninguno con este estilo. Gladiatore tiene algo distinto, más humano. Los entrenadores te hacen sentir que cada sesión importa. Me encanta esa sensación de estar luchando por mí.”

“Partí en Gladiatore buscando mejorar mi físico, pero terminé cambiando mi rutina completa. Entrenar acá me ordenó la cabeza. El ambiente tiene esa vibra épica que te hace dar más de lo que creías posible.”

“Los horarios son flexibles, el lugar siempre limpio y con buena música. Pero lo que más destaco es la comunidad. Se siente como una familia de guerreros, todos con sus propias metas. Me encanta venir.”